Defensa 695
Es un bar sensual.
Lo visito de noche y eso añade a la escena un efecto esmerilado.
Tiene un aire vienés, y sin embargo por la ventana se ve el empedrado tan porteño, tan de San Telmo.
El bar original estaba en otro lado: primero funcionó en 25 de Mayo y Córdoba. Después lo mudaron a la dirección actual.
Su decoración reúne objetos de viejos bares y negocios.
El dueño es un ex anticuario, leí por ahí. Y se nota.
La belleza del pasado me atraviesa.
Un reloj de ferrocarril , una máquina registradora proveniente de una mercería, la barra que formaba parte del mobiliario del Banco Nación.
Subo la escalera por la que se llega a un entrepiso que balconea sobre la planta baja.
Es un bar teatral.
Los espejos, la boiserie que decora uno de los rincones, las esculturas de origen francés e italiano, los candelabros con velas derretidas, y el piso de damero.
Tomar un cortado en el bar Seddon me seduce.
Su nombre siempre me hizo pensar en la seda. Una asociación ingenua pero que define tan bien el estado que me provoca, esta noche, este bar.
Texto y fotografías: Carina Migliaccio / Bar de Fondo
Bello!!!
ResponderEliminarsi, no sabés dónde mirar, todo es tan lindo
EliminarPrecioso. Me seducen las mesas marcadas por el uso, por la vida misma de los que pasaron por el Seddon.
ResponderEliminarmesas que son poesía
EliminarRecordamos como algo inolvidable las noches pasadas en aquellos años en la antigua locación en calle 25 de Mayo, amenizadas por el Negro Bello con su piano.
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