Av. de Mayo 825 El café Tortoni es considerado el bar más emblemático de Buenos Aires. Escribir sobre él me parece una tarea inabarcable. Pero lo voy a hacer a mi modo. Con mi propia sensibilidad. No voy a contar todo pero voy a contar lo que significa para mí, y lo que me transmite. El Tortoni, para mí, es fundamentalmente el lugar en donde mi papá tomaba la leche merengada más rica de la ciudad. Y esa declaración me despertaba una curiosidad infinita. Porque cuando yo era chica sólo conocía eso que decía la canción: "me da leche merengada/ ay que vaca más salada". Pasaron varios años hasta que mi papá me llevó con él a probar la famosa leche. Y muchos años más para que yo, ya adulta, descubriese el placer de sentarme en la mesa de un bar a tomar un café. Esta vez vuelvo al gran Tortoni para escribir la crónica. Y lo hago una tarde en la que curiosamente no hay fila de turistas agolpados a sus puertas. Así que tengo todo el espacio y todo el tiempo para recorrerlo....
Me gusta mirar Buenos Aires desde la mesa de un bar. Volverla ficción. Y soñarla entre papeles.
Realmente no conocía la historia de este bar.
ResponderEliminarYo fui una vez pero hace por lo menos 30 años.Guau que feo suena!
Hace 30 años la marquesina era azul.
ResponderEliminarJamás podría recordar ese detalle!!!! Gracias
ResponderEliminarPocos meses después de que escribieras estas líneas que descubro ahora, fui allí para ver a una de las leyendas vivas de la guitarra de rock argentina: mi coterráneo Kubero Díaz, nacido en Nogoyá (Entre Ríos) y radicado en La Plata a fines de los '60 donde fundara, junto a otras leyendas, La Cofradía de la Flor Solar (aquella de "Sombra fugaz por la ciudad" o "Quiero ser una luciérnaga", entre otras). Por aquellos días de agosto, participaba yo de un programa de Radio y la idea era lograr una cita para tenerlo en vivo. Por motivos ajenos a nuestras voluntades, la cosa terminó en una telefónica en plena madrugada (nuestro programa iba de 2 a 5am los lunes, trasnoche de domingo). Aquel día me vine con un par de fotos junto a Kubero y el Almendra, Rodolfo García.
ResponderEliminarMirá vos, desconocía la anécdota de la canción de Manal. Sólo diré, en mi defensa, que el mejor jugo de tomate frío ¡es el de Las Violetas!
jaja claro! el jugo de tomate, muy simpático. Linda anécdota la tuya en La Perla. Saludos y gracias por tus comentarios
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